El tipo de máquinas de cultivo elegidas por los agricultores depende en gran medida de las características del campo y la diversidad de cultivos. El tipo y la calidad del acero utilizado en los cultivadores de presiembra, gradas de discos, cultivadores de rastrojo y otras máquinas de cultivo marcan una gran diferencia en cuanto a la fiabilidad de la máquina, los costes de mantenimiento, la productividad general y el tiempo de funcionamiento del equipo en buenas condiciones técnicas. Operar maquinaria de cultivo en suelo duro impone una gran carga al equipo agrícola. La alta resistencia de los aceros suecos de grano fino utilizados por Rolmako hace que las máquinas funcionen de manera más eficiente al poder trabajar a mayores velocidades sin paradas no planificadas para mantenimiento y reparaciones. El uso de aceros especiales prolonga el tiempo de trabajo entre revisiones y permite un uso sin compromisos y óptimo de las capacidades de cultivo del equipo.